Por las crecidas del mar, el centro y el sur de Villa Gesell se quedan sin playa pública en reiteradas oportunidades. La explicación de un especialista.
Una nueva crecida del mar dejó este viernes sin playa pública a la zona del microcentro de Villa Gesell, episodio que se reiteró especialmente durante los últimos meses y generó problemas en los balnearios no solo del centro, sino también del sur de la ciudad costera.
El fenómeno más fuerte tuvo lugar a mediados de septiembre, cuando una intensa marea «cortó» la playa en la franja comprendida entre la Avenida Buenos Aires y el Paseo 108. A raíz de este evento, el terreno aún no se ha recuperado y, comenzada la temporada de verano, sigue habiendo obstáculos para el armado de carpas.
«Los problemas erosivos de Villa Gesell vienen de la época de Carlos Gesell», explicó el geólogo Federico Isla en diálogo con INFOCIELO. «Carlos Gesell trató de forestar las dunas que se movían de sudeste a noroeste y fijar todo lo que podía, porque los vientos cambian. Cuando lo hizo, fijó los topes de los médanos pero también fijó con pastos las depresiones intermedanosas, que más tarde fueron las calles por donde se impermeabilizó la ciudad», detalló.
Con el tiempo, explicó Isla, esas zonas bajas comenzaron a inundarse y el Municipio, para evitar estas inundaciones después de las lluvias de verano, drenó hacia donde era más fácil: la playa. «Entonces, hay diez cuadras, que son las originales del centro de Gesell, con una gran parte de la erosión costera y de la playa debido a esos drenajes», señaló el también doctor en Ciencias Naturales.
«Hay canales que erosionan la playa y en el medio de estos canales ponen los balnearios», amplió el especialista. Y advirtió que «esos balnearios no tienen en cuenta tratar de juntar arena durante todo el invierno y así castigan las tormentas sudestadas que erosionan los médanos que están sobreforestados y las depresiones intermedanosas».
«Hay y habrá problemas porque han fijado mucho en la zona de Las Gaviotas y el sur», adelantó Isla, y remarcó que la sobreforestación hace que las tormentas erosionen los médanos, que además crecen en altura. «La arena que sopla desde la playa hacia el médano después no vuelve porque el médano ha sido fijado, lo que provoca desbalances y problemas de erosión con cada tormenta», añadió el experto.
Como medidas a tener en cuenta para evitar estos episodios, según Isla, se encuentran prescindir de la avenida costanera, que las construcciones sean en dominio privado en lugar de en la playa y que los balnearios sean «minimalistas», peraltados y de madera, para que puedan repararse fácilmente en caso de sufrir los embates de una tormenta fuerte.
Fuente:infocielo