Una de las polémicas de esta pandemia es el cierre de muchos comercios como estrategia de freno al virus, acción que en el país lleva ya seis meses y ha perdido mucho apoyo entre parte de la sociedad.
En Mendoza, una vez más la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) solicitó al gobernador Rodolfo Suarez no cerrar actividades.
“La organización empresarial insiste en la necesidad de cuidar la economía tanto como la salud y de esa manera, traslada a la ciudadanía en gran parte la responsabilidad de cuidarse”.
La entidad solicitó al mandatario ser más severo con las penas para quienes infringen los protocolos sanitarios y testear más. «Hay que encerrar la enfermedad y no a las personas y de ninguna manera volver a imponernos el encierro. El retroceso o la parálisis económica van a traer muchos más perjuicios económicos y psicológicos sobre la población que la propia pandemia. Mantener lo que queda del empleo y que no cierren más empresas es, en estas condiciones, también una responsabilidad del Estado”.
El organismo que aglutina empresas en la provincia señaló finalmente que «le solicitamos una vez más que no impida a la gente salir a trabajar o a ganarse la vida ni tampoco el esparcimiento al aire libre».
El cierre de actividades comerciales es hasta ahora la respuesta más usada por las autoridades nacionales, provinciales y municipales.
En el mundo se discute que testear masivamente hace ganar tiempo a la pandemia y puede morigerar el daño a la economía al detectar en menos tiempo los casos positivos y evitar que se vayan esparciendo casi indefinidamente.
Fuente:diariosanrafael