Tras la dimisión de Jeenbekov, el primer ministro Sadyr Japarov se atribuyó la presidencia interina.
Luego de diez días de caos e incertidumbre en la ex República Soviética de Kirguistán, el presidente Sooronbay Jeenbekov presentó su renuncia, alegando que es lo mejor para trasladar “tranquilidad a la sociedad”, ya que no quiere ser recordado como el mandatario que “derramó sangre y disparó contra sus propios conciudadanos”.
Con su salida del poder, la nación de Asia Central completa su tercera revolución en los últimos 15 años, la cual comenzó con masivas protestas contra los resultados oficiales de las elecciones parlamentarias celebradas el 4 de octubre pasado, en medio de sospechas de fraude y compra de votos.
Tras la dimisión de Jeenbekov, el primer ministro Sadyr Japarov se atribuyó la presidencia interina.
Fuente:diariohoy