Sin clases y con el consejo de no moverse de los hogares, la psicopedagoga María Lorena Ruiz dio recomendaciones y remarcó la importancia de poner horarios para una mejor organización.
El Gobierno nacional dispuso el domingo la suspensión de clases por 15 días como medida de prevención ante el avance del coronavirus. De esta manera, tanto los chicos de jardín y primaria como los adolescentes de secundaria no tienen que concurrir a los establecimientos educativos hasta el 31 de marzo.
La titular de la Jefatura Distrital de Educación, Julieta Conti, señaló en diálogo con La Nueva. que «se está trabajando para garantizar la continuidad pedagógica y el servicio alimentario en las instituciones de la ciudad donde se brinda».
En tanto, padres y madres se preguntan qué hacer con los chicos en casa durante la cuarentena. Consultamos con la psicopedagoga María Lorena Ruiz (MP 398), quien dio algunas recomendaciones.
Primero, quedarse en casa porque «es un pedido que nos están haciendo quienes nos gobiernan». Después, pensar en las actividades.
—Hay muchas plataformas online para trabajar con los chicos. Hay una que se llama Wumbox, que era privada y ahora la pusieron gratuita para poder tener acceso a las actividades escolares de la plataforma: hay textos de comprensión, actividades de matemática, juegos que tienen que ver con la atención y la memoria. También hay una página que se llama Vedoque, que tiene activides desde salita de jardín. Me parece que lo más problemático es para los chicos de secundaria, pero les van a dar actividades y van a tener que ir respondiendo a lo que les envíe el colegio.
La psicopedadoga también recomendó cocinar, divertirse con juegos de mesa, leer juntos, sentarse a escuchar música, ayudar con las cuestiones domésticas «que no viene mal» y también usar la computadora para poner actividades de aprendizaje y lúdicas.
—Es importante que la tecnología no sea lo único. Hay que aprovechar el espacio para conversar, para hacer las tareas escolares juntos, para sentarse y buscar libros olvidados o reforzar actividades que se dieron el año anterior.
Consideró que hay que pautar la cantidad de horas que pueden pasar frente a una computadora y que hay que poner horarios para organizarse mejor. Dijo que trabajar 45 minutos, tener un recreo de 10 y volver otros 45 está bien porque «es el tiempo de atención que tienen».
—La idea no es que estén todo el día haciendo deberes, pero sí que se cumpla cierto horario para garantizar el trabajo de la parte pedagógica.
La profesional también señaló que es importante hablar con los chicos sobre la cuarentena, «hacerlos tomar conciencia de que no son vacaciones: son medidas que se toman para cuidarnos entre todos y que podamos salir lo más rápido posible de esta situación». Indicó que los adultos mayores deben favorecer que no estén en la calle, «que no sea un espacio para salir a pasear con los amigos».
Con respecto a los padres que no pueden trabajar desde la casa y tienen que salir, dejando a sus chicos al cuidado de otra persona, consideró que «no es una situación fácil incluso desde lo económico».
—No todo el mundo tiene la posibilidad de dejarlos con la familia, con los abuelos, porque también es riesgoso para los abuelos. Pero tampoco es fácil conseguir a alguien que los venga a cuidar, son cosas que los padres irán resolviendo, es todo muy reciente.
En su página de Facebook, la profesional recomendó «10 museos para visitar estando en casa» y otros «15 planes caseros más allá del sofá-peli-manta».
El texto de los planes caseros «dice que dediquemos tiempo a leer, que hagamos ejercicios físicos, que aprendamos nuevas recetas de cocina, que hagamos un cineforum con nuestra familia, que desarrollemos actividades artísticas, que escuchemos música, que escribamos y nos escuchemos a nosotros mismos, que juguemos entre todos, que descansemos y meditemos; y que pongamos en práctica lo aprendido en las esculas, entre otras cosas».
Por último, hizo mención a los más de 60 consejos publicados en las últimas horas por una página valenciana y detallados a continuación:
*Hacer un bizcocho. Prepara un bizcocho o cualquier receta casera con los ingredientes que tengas en casa.
*Teatro de sombras. Recorta siluetas de cartulina y pégalas en un palo. Saca la linterna y… ¡que se haga la magia!
*Grabar un video teatral. Piensa una idea, elige los personajes y graba una escena, anuncio o sketch divertido.
*Jugar al vóley con un globo.
*Rescatar algún juego de mesa.
*Jugar a gestos o a películas, es decir, dígalo con mímica.
*Pintarse las uñas. Las de las manos, las de los pies. No hace falta que sean del mismo color ni de la manera convencional, ¡diviértete!
*Entrevistar a un famoso. Imagina que entrevistas a un personaje famoso y hazle preguntas divertidas.
*Esconder mensajes por la casa.
*Guerra de almohadas. Nada como una guerra de almohadas para liberar tensiones y reir a carcajadas.
*Redecorar tu habitación. Prueba a cambiar los muebles de sitio y a darle un aire nuevo al dormitorio.
*Inventar una coreografía. Elige la canción del momento e inventa una coreografía divertida.
*Dibujar retratos. Uno posa y los demás lo dibujan. ¿Cúal ha quedado más gracioso? ¿Cúal se parece más?
*Grabar un programa de radio. Imagina que tienes un programa de radio ¿Qué le contarías a tus oyentes? ¿Qué música pasarías? ¡Grábalo y diviértete escuchándolo!
*Doblar una película. Reproduce cualquier escena de cualquier película sin sonido y ponle voz. Si el diálogo es un poco absurdo mejor.
*Preparar una mesa bonita. Hoy que tienes tiempo prepara una mesa bonita. Para el desayuno, la merienda, la cena…
*Inventarse una canción. Libera tu sentido del ritmo y haz una canción con sentimiento.
*Hacer yoga. Mueve la mesa y convierte el salón en una clase de yoga.
*Desfile de disfraces ¡Todo vale! Abre el armario y juega con combinaciones imposibles.
*Jugar a «si fuera…» Si fueras un animal ¿Quién serías? ¿por qué? ¿Y si fueras un planeta, una comida, una prenda de ropa?
*Escribir tu árbol genealógico. Saca papel y lápiz y reproduce el árbol de tu familia tan lejos como puedas llegar.
*Hacer un circuito con lapiceros. Saca todos tus lápices y colócalos en el suelo uno seguido de otro para montar un circuito de coches en el pasillo de casa.
*Montar una cabaña. Recopila telas y mantas y monta una buena cabaña donde contar historias y comer la merienda.
*Escribir un diario. Apunta cada día lo que has hecho. Ahora igual parece poca cosa, pero te gustará leerlo más adelante.
*Aviones de papel. Construye aviones de papel tan aerodinámicos como puedas y hazlos volar.
*Inventarse una poesía. Saca el poeta que llevas dentro y escribe una bonita poesía. No hace falta que rime.
*Jugar al Pictionary. Sólo hace falta papel y lápiz. Intenta que los demás descubran lo que dibujas pero ¡no puedes hablar!
*Superhéroes al poder. Cada uno elige un súper poder y empieza el juego. ¡Imaginación al poder!
*Sesión de peluquería. No es una peluquería normal, sólo valen peinados locos.
*Personajes de cuento. Leer un cuento haciendo cada uno la voz de un personaje.
*Hacer un collage. Saca las revistas viejas y crea un personaje divertido o un paisaje imposible.
*Escribir un cómic. Agarra una hoja en cuadrados y dibuja una tira cómica.
*Plantar una lenteja. Toma una lenteja o un garbanzo y plántalo con algodón mojado.
*Escribir una carta. Elige a una persona especial y escríbele una carta. Le encantará recibirla.
*Hacer origami. Un barco de papel, un pajarito. Busca ideas y a ver qué sale.
*Hacer recortables. Dibuja un personaje, recórtalo y hazle ropa, complementos… La moda en tus manos.
*Hacer un picnic en el salón.
*Marionetas con calcetines. Busca algún calcetín viejo, cósele unos botones a modo de ojos y crea tus propias marionetas.
*Hacer un karaoke. Agarra tu micrófono y a darlo todo.
*Sala de cine. Preparar las entradas, los pochoclos…
*El juego de la estatua. ¡Que nadie se mueva!
*Lo que me gusta de ti. Cuenta en voz alta o escribe lo que más te gusta de los miembros de tu familia.
*Trabalenguas ¿Cuál es el trabalenguas más difícil que conoces? ¿Lo podés decir más rápido sin equivocarte?
*Imitar posturas. Cada turno es uno el modelo y hay que imitar todo lo que haga. Cuanto más extrañas sean las posturas más risas.
*Tela de araña. Convierte el pasillo en una tela de araña; con cinta, con lana… hay que atravesarla, pero sin tocarla.
*Acampada nocturna. Una noche diferente.
*Crear señaladores. Con papel, cartulina, pegatinas… ¡un despliegue de medios para crear tu mejor señalador!
*Intercambio de personajes. Cada uno escoge a otro y juega a comportarse como si fuera él. ¡Imposible no reírse!
*Historia compartida. Uno empieza y va pasando el turno del narrador.
*Dibujos con el pie. ¿Eres capaz de escribir tu nombre con el pie o de dibujar una casa? Quizás te sorprenda… ¡o quizás te dé un ataque de risa! A ver qué sale…
*Contar chistes. Seguro que lo has contado mil veces ¿Pero a quién no le gusta un chiste?
*Hacer un masaje. Remángate y despliega todos tus dotes para dar el mejor masaje del mundo. Luego te toca recibirlo.
*Caras imposibles. Uno tiene que hacer las muecas más grandes que pueda y el resto no puede reírse. ¿Podés lograrlo?
*Construye una catapulta. Toma una cuchara y construye tu propia catapulta con bolas de papel. ¿quién llega más lejos?
*Adivina la canción. No valen palabras, tararea o escoge una sola sílaba. ¿Qué canción es?
*Fotos divertidas. Saca el teléfono y toma fotos divertidas; saltando, haciendo muecas.
*Equilibrista con una cinta o con lana, camina por encima como si fuera el cable de un equilibrista. ¡No es tan fácil como parece!
*Efecto dominó. Saca unas piezas (o libros) que te sirvan para ponerlos en fila y mira que rápido caen. Cuantos más, mejor.
*Mapa del tesoro. Esconde un objeto y que el resto lo busque.
*Dibujo colectivo. Haz cualquier garabato en un papel y el siguiente tiene que utilizarlo para dibujar algo con sentido.
*Comecocos de papel ¡Vuelven los 80! Monta un comecocos de papel y descubre qué hay debajo de las solapas.
*Las canciones de tu infancia ¿Quieres vivir un flashback? Recuerda con tus hijos las canciones de tu infancia.
*Básquet. Crea un aro. ¿Sos el nuevo Ginobilli?
*Frío y caliente. Esconde un objeto y encuéntralo moviéndote por el espacio sabiendo que frío es lejos y caliente es cerca.
*El teléfono escacharrado. Piensa una frase extraña y pásala a quien tengas a tu derecha pero dila muy rápido. ¿Qué le llega al último?
*Búsqueda del tesoro. Una pista lleva a la otra… ¿Serán capaces de encontrar el tesoro?
*Disparates. Uno dice algo, el siguiente le contesta algo que no tiene nada que ver, y así sucesivamente ¡A ver quién aguanta más tiempo sin reírse!
*Adivinar personajes. Uno piensa un personaje y los demás intentan adivinar de quién se trata, pero sólo vale responder sí o no.