A los 94 años murió Lou Ottens, el ingeniero que le dio vida a la tecnología que revolucionó la industria de la música: el cassette.
Lou Ottens fue la mente tras esta pequeña tecnología que revolucionó la forma de grabar, reproducir y transportar música: El cassette nació en 1964, de la mano de este joven ingeniero holandés con el apoyo de Philips.
El proyecto significó años de competencia con otras empresas como Sony, que estaban tras el reemplazo de las formas anteriores de grabación de sonido como el grabador de cinta abierta, que era poco ergonómico e ineficiente. A pesar de haber ganado la competencia, Lou en conjunto con Philips, decidió darle una patente libre al invento, lo que facilitó la revolución en la industria musical.
El cassette tape comenzó a venderse masivamente, primero en Europa y luego en Estados Unidos, pero alcanzó su pico de popularidad hacia 1974, cuando la empresa japonesa Maxell lanzó la cinta virgen. Esta invención y masividad permitió al ciudadano común acceder a la posibilidad de grabar sonido, algo que antes era muy costoso y generalmente sólo profesionales podían hacerlo.
Su cualidad de ser pequeño y transportable permitió la creación de un segundo invento: el walkman, en español «hombre que camina». Permitió a las personas transportar la música en la calle, mientras hacían compras paseaban o hacían ejercicios. La imagen, tan común ahora, de una persona perdida en los acordes de un álbum, resultó novedosa y no hubiera sido posible sin el invento de Lou.
Pero el ingeniero no se quedó simplemente en la grabación en cintas, sino que formó parte del primer proyecto que digitalizó la información sonora: el Compact Disc o CD, creado a mitad de los ’80s. Y durante los 80’s y los 90’s ambas tecnologías colmaron el mercado musical y de la grabación de sonidos.
Fuente:infocielo