Los sujetos están sospechados de sustraer materiales que, en primera instancia, acopiaban en dos domicilios de Las Paredes (uno es la vivienda de uno de los implicados) y de adulterar remitos con los que luego se presentaban personas a retirar materiales en la firma, los que también –se cree– tenían como destino las propiedades paredinas.
La Justicia investiga a tres trabajadores de la empresa Madrid, dedicada a la venta de materiales para la construcción, luego de una serie de estafas denunciada por el responsable de la firma situada en la avenida Mitre.
En concreto, los empleados están sospechados de sustraer materiales que, en primera instancia, acopiaban en dos domicilios de Las Paredes (uno es la vivienda de uno de los implicados) y de adulterar remitos con los que luego se presentaban personas a retirar materiales en la firma, los que también –se cree– tenían como destino las propiedades paredinas.
Todo empezó gracias a un testigo que advirtió cómo empleados de la firma llegaban en el camión de reparto hasta una vivienda de calle Bentos, donde descargaban mercadería sin recibir el correspondiente comprobante de compra. En esa casa, se supo más adelante, vive uno de los implicados.
Desde la firma comprobaron los desplazamientos del camión hasta el inmueble en cuestión y también a otro situado en calle El Chañaral. Al percatarse de que podían ser descubiertos, los empleados –lejos de abandonar su accionar– cambiaron el modus operandi. Fue así que empezaron a confeccionar remitos adulterados y los entregaban a personas de su confianza que luego se presentaban en el corralón de avenida Mitre a retirar distintos materiales para la construcción.
Los infieles empleados sabían cuándo se iba presentar quien poseía un remito trucho y lo precargaban en el sistema para que la operación fuera lo más rápido posible y no despertara sospechas en los encargados de la empresa.
Sin embargo, esa fraudulenta maniobra quedó al descubierto la semana pasada, cuando se presentó un hombre con un remito adulterado y fue detectado por quienes no estaban vinculados con la ilícita maniobra. De inmediato se informó del suceso a la Policía y en ese momento quedó detenido quien poseía el documento apócrifo.
Tras la detención del individuo, que estaba en clara connivencia con quienes habían consolidado la estafa contra la empresa que los empleaba, la Justicia ordenó una serie de allanamientos que el fin de semana ejecutaron agentes de la Unidad Investigativa.
Según pudo saber este diario, el primer registro domiciliario se hizo en calle Bentos, donde fue secuestrado un revólver calibre 32. Se trata de la propiedad de uno de los implicados.
En simultáneo se realizó otro allanamiento en una vivienda de El Chañaral, donde fueron detenidos un hombre de 28 años y una joven de 26. Allí también se incautó una bolsa de cemento, cuadernos con anotaciones, una factura de compra y varios teléfonos celulares.
A lo anterior, entre los secuestros, se le sumó un Fiat Uno en el que se movilizaba la pareja y no contaba con documentación.
El tercer allanamiento se realizó en la calle Santiago Apóstol, donde además de remitos y otros documentos contables, fueron secuestrados celulares, computadoras y una importante cantidad de materiales para la construcción, entre ellos chapas de zinc, caños estructurales y hierros de distintas medidas, presumiblemente procedentes de las ilegales maniobras que denunciaron los responsables de Madrid.
Los detenidos quedaron a disposición de la Justicia y ahora son investigados bajo la figura “estafa genérica”.