A tres meses de decretada la cuarentena obligatoria en todo el país por la pandemia del coronavirus, los recursos provinciales siguen en picada. Los datos de la Administración Tributaria Mendoza (ATM) reflejan el panorama de crisis con una profunda caída de la recaudación que se profundizó en el mes de mayo. Esta situación ya había sido advertida por el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, que preveía un panorama “muy complejo” para los meses venideros.
Lo cierto es que los números dan cuenta que en los primeros cinco meses del año se recaudó un 25,7% más que en el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, si se tiene en cuenta que la inflación interanual fue del 42,9%, la caída real de la recaudación fue del 17,2% en la provincia.
En concreto, en el período enero-mayo de este año se recaudaron $19.574 millones, mientras que en el mismo lapso de 2019 fueron $15.569 millones.
Con la mayoría de los comercios cerrados y algunos trabajando a media máquina a raíz de la pandemia, el resentimiento de la actividad económica se reflejó en Ingresos Brutos. En abril se habían recaudado $2.711 millones por este impuesto, mientras que en mayo la cifra cayó a $2.558 millones. Es decir, un 5,6 por ciento menos.
Estos datos de los primeros cinco meses del año muestran que la Provinca logró recaudar apenas un 34% de lo proyectado para el año, ya que el Presupuesto 2020 aspiraba a recaudar unos $56.800 millones entre los tributos provinciales
En detalle:
Recaudación enero a mayo 2019: $15.569 millones
Recaudación enero a mayo 2020: $19.574 millones
Mayo 2019: $3.191 millones | Mayo 2020: $3,273 millones (+2,5%)
Abril 2020: $3.445 millones | Mayo 2020: $3.273 millones (-4,9%)
Ingresos Brutos
Abril 2020: $2.711 millones | Mayo: $2.558 millones (-5,6%)
Una provincia en problemas
Con este escenario, la preocupación en el Gobierno de Rodolfo Suarez crece día a día. El panorama no se muestra para nada alentador para los meses siguientes que seguirán sintiendo las consecuencias de la cuarentena que obligó a paralizar la mayoría de las actividades económicas.
Para el sector público la consecuencia más visible de esta crisis la verán en primera instancia los empleados estatales, ya que el Gobierno postergó el pago del aguinaldo.
Además, la provincia ingresó en un «default selectivo» por no haber pagado la deuda con bonistas de 24,7 millones de dólares, que venció el 18 de mayo y se había prorrogado por 30 días. La fecha de expiración fue el 18 de junio, pero tampoco se llegó a un acuerdo y no se abonó.
A esto se suma que la provincia no logra refinanciar la deuda con el Banco Nación (BNA). La renegociación aún no llega a buen puerto porque Suarez está reclamando mejores condiciones de las que ofreció la entidad.
El problema para el Gobierno es que hasta no firmar el convenio, todos los meses se le descuenta automáticamente a Mendoza unos 300 millones de pesos de la coparticipación. En diciembre la deuda con el BNA ascendía a unos $11.200 millones y hasta el momento la provincia lleva cancelados $1.500 millones de capital.
Otro tema que mantiene en vilo a la provincia es la demora de la llegada de asistencia nacional. Hasta el momento solamente recibió unos $1.255 millones en conceptos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y está a la espera de que el gobierno de Alberto Fernández apruebe los créditos que comprometió para dar un salvataje a las provincias afectadas por la crisis.
Fuente: El Sol