En las últimas horas, el precandidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, desafió al actual ministro de Economía, Sergio Massa, a realizar un debate público.
«¿Se anima? Declarar en la tele frente a un periodista militante es fácil. Elija la hora, el lugar, el moderador y llénelo de militantes«, expresó el libertario en su cuenta de Twitter.
Y agregó: «Yo voy a explicarle por qué su modelo viene destruyendo el país hace 100 años mientras ustedes los políticos se benefician».
No conforme con la «invitación», Milei subió el nivel y pidió «prestado» el Luna Park en caso de que el ministro aceptara el ofrecimiento.
Desde el Frente Renovador salieron al cruce del economista alegando que, justamente, para dar a conocer sus ideas e intercambiar opiniones entre los postulantes a ocupar la Casa Rosada, habían sido creados los debates presidenciales, a realizarse los domingos 1 y 8 de octubre, y el 12 de noviembre en caso de haber segunda vuelta.
El presidente del Frente Renovador bonaerense y diputado provincial, Rubén Eslaiman, le recordó la obligatoriedad de los debates presidenciales «para todos aquellos candidatos a Presidente que superaron en las P.A.S.O. el piso electoral», y remató: «No es desafío tener que cumplir con la ley«.
Además, agregó que a Sergio Massa «le sobran argumentos, capacidad e idiosincrasia para debatir» con el libertario.
Otro de los que se sumó a criticar al líder de La Libertad Avanza fue el exintendente de General Alvarado, Patricio Hogan: «Su expresión de odio no deja lugar a dudas sobre este personaje. Encima, demuestra ignorancia por los procedimientos y normativas propias del ámbito democrático y electoral. Ese no es el camino que necesita el país».
Según la normativa vigente, los debates presidenciales son obligatorios para «todos los candidatos a Presidente o Presidenta que superaron el mínimo de votos establecido para las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). Se llevan adelante uno en la Ciudad de Buenos Aires y otro en la capital de alguna provincia, que definirá la Cámara Electoral.
En caso de negarse a participar, el candidato recibirá una sanción, que consiste en no otorgarle espacios de publicidad para su campaña electoral en televisión y radio.
El día del debate, el lugar físico que debía ocupar el candidato que se negó a participar en el debate debe quedar vacío para demostrar su ausencia.
Fuente: Infocielo