Las autoridades sanitarias creen que los controles de temperatura no son efectivos. Las personas que arribaron de Italia en dos vuelos fueron sometidas a un cuestionario y firmaron una declaración jurada.
Un vuelo de Aerolíneas Argentinas que había partido desde Roma y arribó este martes a las 5 a Ezeiza se convirtió en el primero en ser sometido a un protocolo especial para evitar el ingreso del coronavirus al país.
Tal como había anunciado el Ministerio de Salud, la aeronave fue ubicada en una plataforma remota y sus pasajeros contestaron preguntas del personal de sanidad, que subió al avión con guantes, barbijos y antiparras. Antes de descender de la máquina, las personas que llegan a Ezeiza deben firmar una declaración jurada en donde se detalla en qué países estuvieron, si tienen síntomas compatibles con la enfermedad que ya causó 2 mil muertes en todo el mundo o contacto con algún infectado.
A diferencia de lo que sucede en otros aeropuertos, no todos los viajeros son sometidos a controles de temperatura pese a que la fiebre es uno de los síntomas de la enfermedad. “No funcionan esos sistemas, no son efectivos, por eso estamos implementando lo mismo que en Italia, Suiza y otras partes del mundo y les hacemos firmar una declaración jurada en donde no pueden mentir”, especificó Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud.
En diálogo con el periodista Fabián Doman en radio La Red, la funcionaria aclaró: “La Argentina no hace controles de temperatura porque cualquier persona se puede tomar un antitérmico una hora antes de bajar del avión o también se puede dar el caso de algún pasajero que tenga fiebre porque está atravesando un caso de influenza común”.
El ex embajador en China criticó los controles en Ezeiza y lamentó que el Gobierno no le responda los llamados
“Ahora descubrimos Italia, pero el foco es China y en dos meses no hicimos nada y seguimos sin hacer nada. Hay un cartel en el aeropuerto dando algunos consejos. Es todo lo que hacemos”, advirtió Guelar. No es la primera vez que alerta sobre la cuestión. Lo viene haciendo desde hace bastante tiempo, aunque las autoridades parecen no hacerse eco de sus palabras.
En diálogo con Infobae, Guelar aseguró que el hecho de que no haya vuelos directos entre China y Argentina no debería desincentivar los controles en los aeropuertos. “No es cierto que no haya vuelo directo con China. Hay 10 vuelos. Si sacás un pasaje a China, no hacés dos pasajes, es uno solo. Los aviones hacen escala en algún destino europeo o en Doha, Qatar o Estados Unidos y los pasajeros se quedan en la zona de tránsito y luego siguen su viaje. En la zona de tránsito no hay controles sanitarios, entonces los chinos o los argentinos que vienen de Beijing o Shanghai, hacen una escala de entre tres y cinco horas, no se mueven de la zona de tránsito, vuelven a embarcar y vienen para Argentina”.
En tanto, destacó que intentó en más de una oportunidad comunicarse con el ministro de Salud, Ginés González García, y con el Canciller, Felipe Solá, pero no tuvo suerte: “Traté de hablar con González García, no me contestó el llamado. Tampoco me respondió emails. Con la Cancillería también me quise contactar. A los dos los conozco desde hace 35 años”.
En línea con lo que había asegurado casi un mes atrás, resaltó que “lo mínimo que le he pedido al Ministro de Salud y la Cancillería es que hagan una fila en migraciones con aquellos que vengan de China a través de una escala”. “Lo más importante es tener consignado de dónde llegaron los que vuelan desde China, porque si después hay un caso tenés que saber de dónde vinieron, a dónde van, en qué hotel están, con quiénes están, eso tiene que estar en una base de datos”, recomendó.
Este martes el Gobierno informó que las medidas adicionales para impedir la propagación del virus se están realizando en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en donde este martes por la mañana aterrizaron dos vuelos provenientes de Roma.
Esta mañana, personal de la Dirección Nacional de Sanidad y Fronteras montó un operativo para los dos vuelos que arribaron desde Roma: el AR1141 de Aerolíneas Argentinas, que aterrizó a las 5.03 con 270 pasajeros a bordo; y el AZ680 de Alitalia, que tocó pista a las 8.05 con 382 pasajeros.
Ni bien los aviones llegaron a su posición en las mangas, el personal de Sanidad de Frontera ascendió a las aeronaves y recogió los formularios que el personal de las aerolíneas le había entregado previamente, junto a un folleto con las recomendaciones para el caso de presentar algún síntoma compatible con el virus, donde los pasajeros consignaron los datos personales, lugar de residencia y teléfono.