El mandatario recordó cómo recibió a la fuerza al arribar al poder en 2019 y recriminó el «guadañazo» sobre el salario de los oficiales durante el Gobierno de Cambiemos. Luego, recordó las políticas aplicadas durante su primera gestión para renovar equipamiento, recomponer salarios y aumentar el número de agentes. «Hablaban de valorar a quienes trabajan en seguridad, pero los despreciaban. Esto derivó en un deterioro del prestigio de la fuerza policial», enfatizó.
«Se avanzó en todos los frentes. En el conurbano recuperamos la cantidad de agentes, casi 12 mil con una formación profunda, moderna, con una inversión sin precedentes, pero también se generó una nueva forma de intervención en territorio que recuerda las prácticas más queridas: fundamos 16 bases de la UTOI, con 8 mil efectivos preparados, equipados y concientizados del nuevo enfoque y tarea», aseveró.
«En la Provincia no va a haber barrio donde el Estado no pueda entrar, la presencia del Estado se extenderá en cada centímetro. Nada, ni el delito ni el narcotráfico, va a impedir que el Estado esté presente», aseveró el gobernador, quien valoró también la creación de la Policía Rural.
En otro punto, enfatizó que se destinaron 20 mil millones de pesos a los municipios para que los ejecutaran los intendentes en base a sus conocimientos del territorio. «Esta articulación es la clave para que pueda ser eficaz», dijo. «Se ha hecho un trabajo histórico», subrayó.
«Cuando llegamos había una Policía local que se había lanzado pero no se había integrado con la fuerza policial. No había mandos medios, ni posibilidad de ascenso. Tuvimos que integrarlos a nuestro cuerpo policial, actuaban con bajo grado de coordinación», recordó.
Asimismo, dedicó un apartado al combate al narcotráfico y focalizó sobre el rol de la Justicia en esa lucha. «Hemos hecho el pedido de que el tratamiento de los delitos vinculados al narco, que tienen que ver con el delito complejo y el narcomenudeo, se vuelvan a integrar: es el ámbito federal el que tiene que hacerse cargo de algo tan complicado», aseveró.
«Una investigación de venta de estupefacientes puede solucionar el problema de raiz si se eleva a los eslabones más altos de la cadena. Hay que unificar los delitos en la esfera federal. Vamos a trabajar para que esto vuelva a ocurrir», señaló.
Luego, focalizó en la necesidad de la descentralización, coordinación con los intendentes para que el tratamiento de los delitos barriales y locales pueda hacerce en aticulación. «Nos proponemos seguir avanzando en la descentralización en lo funcional en cada municipio; esto va a requerir modificaciones normativas, trabajo con los intendentes», dijo.
«Recuerden que las mejoras salariales a las fuerzas vinieron de la mano de nuevos recursos que nos otorgó el Gobierno nacional comprendiendo los desequilibrios entre jurisdicciones. Tengan el compromiso que vamos a dar las discusiones que tengamos que dar para defender los recursos que permitieron dignificar el trabajo de la Policía. No vamos a permitir que parados en argumentos de corte político y de corto plazo arrebaten los recursos de nuestra Policía», sostuvo Kicillof.
A su turno, el flamante ministro de Seguridad, Javier Alonso, valoró la «herencia» que le dejó Sergio Berni y reivindicó haber «recuperado la doctrina, la disciplina, el mando y el comando», por lo que agradeció a Daniel García, el jefe de la Policía bonaerense saliente.
«Nos queda mucho por hacer. Sabemos que en materia de seguridad la principal preocupación de los bonaerenses tiene que ver con el narcotráfico y la violencia. En narcotráfico necesitamos que la justicia y las fuerzas federales cumplan con su deber de manera coordinada con la Provincia. En cuestiones d eprevención, vamos a trabajar con cada uno de los intendentes», dijo.
Luego, marcó la responsabilidad de la Justicia al marcar que «es necesario que fiscales y jueces cumplan con su parte, porque si la Policía detiene a un sospechoso y a las pocas horas queda libre se corrompe la convicencia democrática».
Fuente: Infocielo