Por una nueva disposición de AFIP, desde ahora los productores del campo van a tener que informar dos veces al año cuál es el volumen de la producción de granos obtenida durante cada campaña.
Según indicaron desde el Estado, el objetivo es “mejorar la información disponible en las bases de datos y optimizar los procesos de fiscalización”.
A través de las resoluciones generales conjuntas entre la AFIP y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca 5236/2022 y 5237/2022 establecieron, además, que los productores reporten anualmente sus existencias de trigo a fines de febrero.
Desde los organismos señalaron que con la carga al Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), “fortalecen la capacidad estatal para desarticular maniobras de evasión y benefician a aquellos actores que cumplen con sus obligaciones”.
Por esto mismo, los distribuidores y mayoristas del sector harinero deberán utilizar de forma obligatoria el Remito Electrónico Harinero (REH) cuando envíen mercadería a las panaderías.
«La digitalización de la documentación y la mejora permanente en los datos sectoriales fortalece las tareas de control y fiscalización realizadas en forma coordinada por las distintas áreas del Estado para desarticular operaciones irregulares que no solo afectan el financiamiento de las políticas públicas, sino que también perjudican a los actores que cumplen con las reglas», expresó la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
Pérdidas millonarias por el contrabando de soja
El presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec), Gustavo Idígoras, informó que se contrabandean desde Argentina más de un millón de toneladas de granos de soja hacia Bolivia y Paraguay, lo que representa pérdidas de hasta 400 millones de dólares por mes. Es decir, 4.800 millones al año.
En declaraciones radiales, el titular de Ciara-Cec aseguró que “se nos están yendo 750.000 toneladas de granos de soja a Bolivia y un número similar a Paraguay; estamos hablando de US$ 300 o US$ 400 millones que se le están escapando a la Argentina”.
A la vez que aclaró que “también nos está pasando con el aceite de girasol”. Sobre éste, indicó que hoy «Argentina tiene un precio interno, subsidiado por los fideicomisos”, y remarcó que “se ven las marcas de estos productos argentinos, de contrabando en los países limítrofes”.
Fuente: Infocielo