A tan solo 15 días de las PASO, el Dr. Mauricio D´Alessandro sigue revolucionando San Martín con su candidatura a intendente. A bordo de su moto, recorre los barrios, visita a los vecinos que le han manifestado algún problema grave en la zona, se reúne con personas hartas de las decepciones que jalonan la historia de los últimos años en el distrito, cuyos índices de crecimiento del delito están al tope, y habla de seguridad. Sí. Pero no habla de seguridad como el resto de los candidatos, repitiendo títulos vacíos de contenido: el Dr. D´Alessandro explica cómo enfrentar el drama que sufren en San Martín. Explica de qué manera y con qué herramientas hacerlo. Y detalla, además, cuáles serán las decisiones que adoptará apenas asuma al frente del Municipio.
“No queremos más de lo mismo”
Es una tarde lluviosa y fría, un nutrido grupo de vecinos lo escuchan en la sede de un club social, cera del barrio 9 de Julio, en Villa Ballester. Los vecinos le cuentan a D´Alessandro que tienen miedo de salir a la calle. Que los roban al llevar a los chicos a la escuela. Que algunos sufrieron violentas entraderas en sus casas. Que, a veces, a las 7 de la mañana, los despiertan los gritos de alguna mujer que es víctima de un robo, mientras espera el colectivo…
“Voy a crear un área de lucha contra el Narcotráfico dentro de la Secretaría de Seguridad, que coordinará todas las acciones y conectará el trabajo que realizan hoy de manera descoordinada la Justicia Federal y la Justicia Provincial. –relata el Dr. D´Alessandro, y agrega: “Voy a eliminar los ñoquis, los gastos superfluos y el dinero que se lleva la corrupción, para destinar más y más fondos en compra de patrulleros chalecos antibala y equipos tecnológicos para la policía.” indica, frente al atento silencio de los vecinos: “Voy a exigir la presencia de fuerzas federales en puntos clave del distrito.”- asegura y, sigue: “Pero además, voy a gobernar con las dos pantallas, siguiendo el exitoso modelo de mi amigo Fico Gutiérrez, ex alcalde de Medellín. En una pantalla tendré el mapa del delito en tiempo real- como el que tiene San Isidro-, y en la otra, seguiré los índices de deserción escolar, para saber qué familia dejó de enviar a sus hijos a la escuela, y voy a ir a visitarlos y respaldarlos para que el chico vuelva. Un niño fuera de la escuela es un potencial delincuente, las bandas reclutan a los chicos cuando los ven socialmente desamparados.” – para finalizar, el candidato a Intendente de JxC, asegura: “Luego, voy a seguir los resultados de cada semana en este combate la inseguridad y el narcotráfico, y voy a compartirlos con los vecinos, para saber qué debemos mejorar, que debemos corregir, y qué debemos sumar a este programa.”- concluye.
Los vecinos hacen algunas preguntas puntuales. El Dr. D´Alessandro profundiza determinados aspectos de su programa. Habla de reconversión lumínica, de mejorar el servicio de higiene urbana, de control de calidad de los servicios municipales…
La reunión termina, y D´Alessandro se saca fotos con los vecinos. Alguien le cuenta que hace seis meses reclama por las luces de su calle, y que el Municipio ni siquiera le respondió. Otro le describe el estado lamentable de la sala de salud de su zona…
Sí. La despedida es larga. Al final, el Dr. D´Alessandro se sube a su moto, y observa la calle mojada. “¿Adónde vamos mañana?”- le pregunta a uno de sus colaboradores –“A San Andrés”- le responden. “Bueno, mañana nos vemos.”- dice, se pone el casco, y se sube a su moto. Junto con el sonido del motor que se va alejando, y el atardecer que empieza a oscurecer el barrio, los vecinos se quedan en la vereda comentando lo que acaba de pasar. Para muchos, esta fue una experiencia nueva. Un abogado muy reconocido, especialista en derecho penal, con una carrera exitosa, anda metiéndose en los barrios con su motito, escuchando los problemas de las familias, proponiendo soluciones, y explicando cómo las va a lograr. Algunos levantan las cejas. Otros sonríen. Hay quien se rasca la cabeza… “Quizás, esta vez, sea cierto.”-arriesgan algunos. “No queremos más de lo mismo” comenta otro. “Quizás, por fin, alguien nos ayude a cambiar todo esto”