La maratónica jornada de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados de la Nación tuvo un momento sorprendente. Fue al comienzo de la declaración testimonial del juez federal, Alejo Ramos Padilla, quien aprovechó para hacerle un reclamo a la Corte Suprema. Hoy habrá una reunión clave.
«Necesito que tanto la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como el Consejo de la Magistratura, me aporten fondos, equipamientos, computadoras, porque no tengo en este momento la capacidad física para depositar 38 mil urnas de una sola elección, 72 mil de dos elecciones y 114 mil, si hablamos de la posibilidad de balotaje», lanzó.
En medio de la avanzada contra el máximo tribunal y con el Consejo de la Magistratura prácticamente paralizado, Ramos Padilla mostró su preocupación por las próximas elecciones. «Soy el juez electoral de la provincia de Buenos Aires y este año tengo que llevar adelante el proceso electoral que va a definir quién es el candidato electo donde hay un padrón de 14 millones de personas», explicó.
Según contó el propio magistrado, hoy se reunirá con el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, para abordar este asunto. Justamente, Rosatti es uno de los más cuestionados por los legisladores oficialistas que llevan adelante el juicio político. El cónclave será para «ver con qué recursos cuento para tan delicada situación en la provincia de Buenos Aires», precisó Ramos Padilla.
«Por una cuestión institucional, tengo que seguir manteniendo relaciones con el Consejo de la Magistratura y la Corte Suprema«, dijo Ramos Padilla antes de volver a las razones por las que había sido citado a la audiencia.
El calendario electoral de este año ya está en marcha y podría extenderse hasta noviembre. Sea como sea, requerirá millones de pesos, personal e infraestructura para desarrollarse normalmente. Sobre todo, en el territorio que concentra a casi el 40% del electorado de todo el país.
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