El precio de la carne, medido en términos interanuales, respecto a septiembre de 2020, trepó por encima del 70% (+72,7%) y de este modo se encuentra aún por encima de la variación inflacionaria (+51,4% aproximadamente).
A la cabeza de los aumentos en el precio de la carne sobresalen cortes de alto consumo popular como lo son el asado (75,8%), vacío (76,4%) y matambre (72,4%), que generalmente se usan para cocinar a la parrilla.
Los datos se desprenden de un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que además precisó que en septiembre el precio de la carne no registró grandes variaciones, luego de una retracción de julio de 1% y de agosto del 1,4%.
El informe señaló que septiembre mantuvo la tendencia de quiebre de la fuerte dinámica alcista del precio de la carne que se registró en 2020 y durante el primer semestre de este año.
En julio y agosto los distintos cortes de carne vacuna mostraron una caída de 1,0% y 1,4%, mientras que en septiembre se mantuvieron relativamente estables, aunque todavía lejos del bolsillo de la mayoría de argentinos.
El relevamiento del Cepa también considera que el precio de la carne oscila entre 7% (GBA) y 13,3% (noreste) por arriba del índice de precios minoristas que mide mensualmente el INDEC.
Al analizar los cortes más caros, el aumento del precio de la carne fue levemente superior a las otras categorías, ya que se observó que los principales incrementos se encuentran en colita de cuadril (1,6%), lomo (0,9%), peceto (0,9%) y nalga (0,5%).
Analizando los cortes vacunos de precio intermedio, las principales reducciones se encuentran en tapa de nalga (-2,0%), asado de tira (-0,4%), bife ancho y angosto (-0,2%). Por encima del promedio general, tapa de asado (0,9%).
Finalmente, en los cortes económicos, la principal reducción se reflejó en falda (-5,0%), en roast beff (-1,3%), osobuco (-1,1%) y tortuguita (-0,9%) y un aumento en picada común (2,9%) y carnaza común (0,7%), reseñó el trabajo del CEPA.
Fuente: infogei