Se trata de un ejemplar de rinoceronte lanudo de la Edad de Hielo que habría vivido durante el Pleistoceno, entre hace 20.000 y 50.000 años.
La carcasa de un rinoceronte lanudo que llevaba 20 mil años congelado fue encontrada por un residente local en los bancos de un río al este de la Siberia en agosto, aunque la noticia se difundió hace algunas horas.
Tras conocerse el hallazgo se supo que, a pesar de haber vivido hace más de 20.000 años, algunos de los órganos del rinoceronte siguen intactos y su nivel de preservación sorprendió a la comunidad científica.
Se trata de un rinoceronte lanudo de la Edad de Hielo que fue encontrado por lugareños en el este de Siberia, y que fue descubierto tras el derretimiento del permafrost —la capa de suelo permanentemente congelado de las zonas muy frías — en la región de Yakutia, en el noreste de Rusia. Los descubrimientos de este tipo son cada vez más frecuentes a medida que el calentamiento global derrite este suelo congelado.
Se estima que el rinoceronte vivió durante el Pleistoceno, entre hace 20.000 y 50.000 años y, la científica que examinó los restos, declaró a medios rusos que el rinoceronte tenía entre tres y cuatro años cuando murió, probablemente ahogado y aseguró que se preservó gran parte de su tejido blando, incluso órganos como los intestinos y los genitales.
Los expertos entregaron el rinoceronte a un laboratorio en la ciudad de Yakutsk para que lleven adelante las investigaciones pertinentes a semejante descubrimiento, tomando muestras y realizando análisis de radiocarbono, un tipo de prueba que permite determinar la edad de materiales que contienen carbono hasta unos 50 000 años.
Los animales, incorporan carbono mediante el consumo de plantas y de otros animales. Cuando un organismo muere, deja de absorber nuevo carbono y la proporción que queda cuando se examinan los restos del organismo proporciona una indicación del tiempo transcurrido desde su muerte. Esto hace que estas pruebas sean un método ideal para datar la edad de los huesos o los restos de un organismo.
Fuente:Infocielo