Caracterizado por la voluntad de diálogo y convencido de formar un espacio alternativo al kirchnerismo, el dirigente del PRO comienza a mover sus fichas hacia el desarrollo de un país diferente.
La sociedad argentina es contundente en su visión sobre la antigua gestión macrista: la gran proporción de desencantados busca alinearse detrás de otro líder del espacio, pero con una renovación. Muchos creen que Cambiemos no es una alternativa viable, pero sí algunos de sus dirigentes. Ese es el caso de Horacio Rodríguez Larreta, quien se posicionó en el último tiempo como el guía de todos aquellos que buscan otra opción al kirchenrismo.
A pesar de que el presidente Alberto Ferndández mencione su independencia política de Cristina, la realidad es que a la gente le cuesta confiar en que la ex mandataria no tiene injerencia en las decisiones de primer nivel. Esto es algo que impacta directamente en la confianza que tienen los ciudadanos hacia las instituciones nacionales y los políticos.
Apoyado en su doble gestión en CABA y con el aumento de conocimiento y aprobación a nivel nacional, se comienzan a mover los hilos de un Larreta conductor, aconsejado por varias figuras de gran peso político, como es María Eugenia Vidal.
Tras las elecciones de octubre, quedo en evidencia que existe un 52% del país que busca una alternativa al partido que actualmente se encuentra gobernando. Pero, enfocados en los últimos meses, también quedo claro que la oposición estaba huérfana, sin un liderazgo fuerte que los unificara con miras a las elecciones de 2021 y 2023.
La construcción de una nueva argentina requiere de liderazgos sólidos, de cercanía con las demandas a nivel federal, de diálogo, consensos, proyectos y acción. En este sentido, la opción por el silencio que tomaron varios dirigentes o la opción de las discusiones constantes que eligieron tantos otros, no pareciera ser el camino. Hoy en día, con el desarrollo de la pandemia, la sociedad encontró en el jefe de gobierno un dirigente capaz de conformar una alternativa nacional viable.
