Raúl Chillón tomó la voz para visibilizar la situación y llevar adelante el reclamo.
Días atrás, decenas de talleristas de distintas áreas de la Municipalidad de Bolívar fueron anoticiados de la rescisión de sus contratos.
El docente Raúl Chillón, uno de los damnificados, fue quien tomó la voz para, en primera instancia visibilizar lo que está ocurriendo con trabajadores precarizados a quienes se les rescinde el contrato en pleno aislamiento social, y en cierto modo reclamar por lo injusta que es la situación que ahora afecta a varias familias bolivarenses.
En sus redes sociales realizó una publicación, que a continuación transcribimos:
“En nombre del covid 19 decenas de talleristas se quedan sin su fuente laboral.
La municipalidad de Bolívar tomo la desacertada decisión de rescindir todos los contratos que tenía con sus talleristas ya qué se triplicó el gasto en salud. Con esta decisión la gestión municipal contradice el mandato presidencial que en cadena nacional pidió que nadie despida a personal en medio de la pandemia, cuando se refería a nadie, es nadie, el mismo estado pide una cosa y hace otra.
Los talleristas estamos en situación de precarización laboral al estar contratados, pero uno nunca piensa que van a hacer uso del artículo donde el contratante puede rescindir el contrato sin poder pedir indemnización, ni el cumplimiento total del contrato, más en mi caso que hace cinco años que estoy como contratado realizando talleres para la municipalidad en diversas áreas.
Hoy me dejan sin la posibilidad de cobrar mí sueldo y al estar en confinamiento obligatorio tampoco puedo salir a buscar nuevas alternativas laborales, de este modo la situación es desesperante.
Si bien legalmente no se puede hacer nada, considero que la decisión es políticamente incorrecta y que contradice los principios de la actual gestión, deseo profundamente que se revea está decisión. Los talleristas somos en su mayoría profesionales que trabajamos a conciencia por la inclusión y hoy más que nunca esa inclusión es una de las cosas que más falta hace.
A partir de hoy tengo que dejar de pensar en actividades para el jardín maternal, lugar que me devolvió la vocación de enseñar. Me dejan sin trabajo y dejan a cientos de familias sin la posibilidad del estímulo creativo a sus niños/as.
Hasta hace dos días estuve filmando actividades para que las familias puedan hacer en sus casas y al otro día de enviar todas esas actividades me informan esta decisión.
Les dejo un vídeo para que vean con sus propios ojos y escuchen con sus propios oídos que lo que en mí caso hago en el jardín lo hago con total entrega.
Los abrazo y espero de sus abrazos cuando la pandemia termine.”
El texto publicado en las redes sociales está acompañado de un video con actividades que Raúl ya había grabado para sus pequeños alumnos del Jardín Maternal, fue compartido cientos de veces a través de Facebook, y además, motivó a que otros talleristas que llevan incluso más años que Raúl trabajando de modo precarizado para la Municipalidad, hayan también compartido su situación actual a través de las redes sociales, y esas publicaciones también tuvieron gran repercusión.
Los talleristas fueron notificados de esta decisión municipal por los Directores de las áreas para las cuales trabajan; en el caso de Raúl, quien trabaja en el Jardín Municipal, fue anoticiado por la propia Directora del Jardín, quien se mostró sumamente acongojada dado que los Directores de las distintas áreas municipales no tienen herramientas a su alcance para revertir la situación, más que la de seguir dialogando con quienes han tomado esta decisión.
En el caso de Raúl, el día miércoles 15 de abril fue anoticiado de esta situación; esperó hasta el otro día para ir a la Municipalidad al área de Recursos Humanos, donde le confirmaron de esta decisión de rescisión de su contrato, a lo cual manifestó que le parece una desacertada y descabellada decisión, sobre todo teniendo en cuenta lo manifestado días atrás en cadena nacional por el Presidente, donde indicó que no se podía despedir personal durante el aislamiento social.
La respuesta que obtuvo fue que ellos no son trabajadores municipales, sino que son prestadores de servicios, contratados, y ahí está el punto de la cuestión, que lo vuelve un poco compleja, porque si bien eso es así, los profesionales que fueron cesanteados trabajan hace muchos años de esta forma precarizada, y no creían que el gobierno local podría tomar una determinación así, teniendo en cuenta las circunstancias actuales, que son complejas, y obviamente de público conocimiento.
La explicación que dan al respecto es que, debido a que han tenido que, al menos, triplicar el gasto en salud, y por eso han tomado esta decisión de suspender los contratos.
Lo que solicitan los talleristas a quienes les rescindieron el contrato, o al menos Raúl y dos compañeros con quienes ha estado en contacto y le han manifestado su pesar y disconformidad, es que se reconozca el trabajo que venían realizando, que le den continuidad a los contratos que rescindieron, y que perciban la totalidad del sueldo que no percibieron a causa de esta situación, ya que todos se encontraban trabajando, realizando muchas actividades cada uno en su área correspondiente, de manera virtual, y en permanente contacto con las familias de los niños y niñas con los que realizan las actividades.
Por su parte Raúl, desea y espera que el gobierno municipal pueda rever esta determinación, la cual es un error; “que puedan reconocer un error hará más humana y más creíble a esta gestión que, entendemos, ha tomado una decisión desacertada” dijo Raúl a este medio.
Además de lo penosa que resulta la situación desde lo económico, Raúl manifestó lo doloroso que resulta para él dejar de ir a un lugar tan representativo para él como el Jardín Maternal, donde se redescubrió como docente y donde reivindicó su vocación, además de lo fundamentales que son por estos días las actividades para quienes se quedan en casa, con lo difícil que eso resulta, sobre todo en lo que refiere a niños.
Estaremos pendientes a ver qué sucede con este reclamo a una injusta decisión.
