La fecha fue promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el claro objetivo de disminuir el hambre en el mundo.
En conmemoración de este día el Ministerio de Salud de la Nación hace énfasis en incorporar 5 porciones de frutas y verduras al día para tener una alimentación más sana y prevenir enfermedades crónicas como las cardiovasculares, algunos cánceres, diabetes y obesidad, entre otras.
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación proclamado por la FAO (Organización de la Naciones Unidad para la Agricultura y Alimentación) quien sostiene que el consumo actual estimado de frutas y verduras es muy variable en todo el mundo.
Los argentinos comen pocas frutas y verduras
En nuestro país, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), se dio a conocer que el consumo diario de frutas y verduras es muy bajo en relación a lo recomendado y sólo el 4.8% de la población consume 5 porciones diarias entre frutas y hortalizas.
Para consumir la cantidad recomendada entre frutas y verduras a lo largo de un día se deben incorporar 5 porciones de 80 gr cada una, dos porciones pueden ser de verduras y tres de frutas.
Por eso se recomienda que la mitad del plato en almuerzo y cena tenga verduras. Lo ideal es consumirlas crudas para conservar todas las vitaminas e incorporar variedad de colores. A su vez se pueden incluir frutas como postre o entre comidas: frescas, en ensaladas o asadas con cáscara.
En ésta primavera las frutas y verduras de estación son: repollo, choclo, acelga, espinaca, alcaucil, frutilla, radicheta y coliflor. Los tubérculos como la papa o batata muy consumidos en nuestro país, no se cuentan entre las frutas y verduras.
El sedentarismo y la comida rápida
Se estima que en el mundo 672 millones de adultos y 124 millones de menores son obesos y 40 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso.
El estudio de la FAO demuestra que en los últimos años la comida rápida ha desplazado en gran medida a la comida del hogar y también ha sustituido frutas y verduras, por harina, azúcar, grasas y sal.
Esta realidad, sumada al sedentarismo propio de las profesiones disponibles en las grandes ciudades ha traído como consecuencia que la mala alimentación sea la principal causa de muerte y discapacidad en la actualidad.
¿Cómo podemos mejorar nuestra alimentación?
Es de gran importancia apostar a las comidas hechas en casa y ayudar a los productores locales a seguir generando vegetales, frutas y verduras.
Además, se debe estimular la educación alimentaria en niños, sustituir golosinas por galletas de avena y pasas o simplemente darles chocolate negro el cual brinda muchos beneficios al organismo.
También se debe ampliar la gama de frutas y vegetales que conocemos. Por último, es imprescindible disminuir el uso de aceite y sal en la cocina, además de tener una rutina de ejercicios diarios.